El mundo del vino está rodeado de una serie de mitos, algunos de ellos instalados en la cultura popular. Por ejemplo que las tapas roscas indican un vino de mala calidad, cuando lo cierto es que el screwcup se adoptó precisamente para evitar los defectos del corcho; que las lagrimas en copa denota un buen vino, cuando en realidad solo da cuenta de una alto contenido alcohólico; y el más famoso de todos: que el vino mejora con los años, máxima que es verdadera solo en algunas ocasiones.

La Cantera Sauvignon Blanc de Casas del Bosque es un vino que en ningún caso busca reposar en una cava sino que al contrario el mejor momento para beberlo es recién embotellado.

Mezcla de mostos obtenido de los cuarteles La Cantera y Olivos Camino, el primero sometido a una constante batonage de sus levaduras mientras el segundo es macerado junto a sus pieles en fríos para luego de su ensamblaje ser criados dos meses sobre sus lías.

Vino amarillo pajizo traslúcido cuya nariz nos entrega jazmín, durazno blanquillo, cebollín, espárrago y pasto verde; en tanto su boca es seca, ligera, de acidez alta, fresco final cítrico y salino.

Buen equilibrio entre su acidez y carga frutal, mediana persistencia e intensidad; en su complejidad se extraña mayor presencia de herbáceos dado su origen, sobre todo el característico ají verde casablanquino.

Nota: 3,5 – Buen vino que apunta al frescor por sobre la complejidad.

Su mejor desempeño a la hora del maridaje es junto a cremas de verduras, guisos de ave y sobre todo platos marinos como ceviche o una preparación oriental de Pescado al Vapor.