Los adictos a docuseries como Street Food o Somebody Feed Phil saben bien que la cocina vietnamita es un imperdible para este tipo de programas. Esta gastronomía que combina el colorido y exuberancia propia del sudeste asiática con la pulcritud y elegancia aprendida y heredada de sus años como colonia francesa hace largo rato da de hablar en los Estados Unidos, sobre todo en la bullente Portland, y en Santiago podemos disfrutarla de la mano de Le Bistrot Viet.

La sazón de Vietnam pone énfasis en su colorido y cualidades aromáticas, distanciándose del especiado sabor chino o del intenso picor tailandés, lo que resulta en platos que sin dejar de sorprender resultan mucho más amables para nuestro paladar. Además su cocina es liderada por el chef francés Gaëtan Eonet, el mismo tras Le Bistrot de Gaëtan, que con más de una década en nuestro país ha sabidos entender a perfección nuestros gustos, y Madame Kim My, de madre vietnamita, quien desarrolló una basta trayectoria como asesora gastronómica en la Polinesia.

Le Bistrot Viet se ubica en el segundo piso de Galería Lastarria, Padre Luis de Valdivia 327, y antes de hablar de su cocina es imposible no destacar su bella decoración en la que priman coloridos óleos con escenas de la vida rural vietnamita distribuidos a lo largo de su elegante salón principal y su amplia terraza exterior. Ambos ambientes se comunican a través de un pasillo que recuerda el coche comedor de algún antiguo ferrocarril y a la vez, con una cocina a la vista, permite contemplar el frenesí y adrenalina de su sala de maquinas.

Es imposible no abrir fuego probando sus Nems ($ 7.100.- tres unidades), street food por excelencia de las calles de Saigon conceptualmente similares a los spring roll chinos pero donde el salteado de vegetales junto a cerdo o camarón se envuelve en crocante papel de arroz que al momento del servicio se rodea de frescas hojas de lechuga o menta a la vez de untarse en una aromática salsa Nuoc Cham.

Para el segundo tiempo recomiendo degustar alguno de sus Pho ($ 10.300.-), plato nacional vietnamita consistente en una sopa en base a un caldo de larguísima cocción acompañado de fideos de arroz, delgadas laminas de carne y hojas frescas que para los seguidores del animé resultará parecido a un ramen nipón pero en una clave mucho más sedosa y menos grasa.

Como plato de fondo su Magret en salsa de litchi y jengibre ($ 15.900.-) es uno de los mejores exponentes de la unión entre la tradición francesa y sabores asiáticos propia de esta cocina, o para quienes prefieren la vertiente marina su Tom Sot Cary ($ 11.600.-), camarones caramelizados al curry y leche de coco.

Para cerrar la cena resulta muy interesante probar su versión de la clásica Creme Brulee ($ 4.700.-) que en este caso incluye leche de coco y frutas de temporada.

En materia de vinos Le Bistrot Viet cuenta con una amplia cava y una variada oferta de vinos por copa donde predominan las etiquetas de Emiliana, Matetic y Villard, Dentro de esta carta los vinos rosados pueden ser un verdadero as bajo la manga a la hora de enfrentar ciertos maridajes y vale la pena destacar dos joyas: el Champagne Brut Piper Heidsieck ($ 7.500.-) que resulta perfecto para acompañar los nems y Les Deux Albión ($ 4.000.-), un Cotes du Rhone de Chateau de Saint Cosme que siempre vendrá bien a la hora de acompañar pato.