Un par de décadas atrás los productores de vino argentino establecieron como estrategia posicionar el nombre de Mendoza como región vitivinícola. Más allá de la calidad o el origen específico de cada vino su etiqueta solo hacía referencia a la provincia argentina que no tardó en convertirse en una de las más conocidas del mundo.

Cumplido este primer paso ya desde hace algunos años el foco ha cambiado a potenciar terroirs específicos marcando la diferencia con sus pares, por esta razón vemos que sus etiquetas ahora mencionan nombre como Uco, Tupungato, Vista Flores o Paraje Altamira, sólo por mencionar algunos, lo que nos obliga a interiorizarnos un poco más en la geografía vitivinícola mendocina para entender que vino está frente a nosotros.
La mayoría de los amantes del vino sabe que en la actualidad los mejores vinos argentinos provienen de Uco, pero este valle de más de cien kilómetros de extensión alberga una serie de Indicaciones Geográficas por lo que sin saberlo podemos estar en presencia de él.
El valle de Uco comprende tres departamentos administrativos que dan nombre a tres IGs homónimas, de norte a sur Tupungato, Tunuyán y San Carlos, Dentro del primero encontramos el famoso terroir de Gualtallary, que no es una IG pues su nombre pertenece a particulares, y La Carrera, la nueva vedette para la producción de blancos.
En la zona central Tunuyán alberga hasta hoy las IGs Vista Flores y Los Chacalles, además de San Pablo que está en vías de ser reconocida; y finalmente en el extremo sur del valle San Carlos cobija las IGs La Consulta y Paraje Altamira.
Desde hace algunas cosechas Catena lanzó la muy interesante colección Apellation donde vinos Malbec de distintas IGs pero con condiciones similares de suelo son vinificados todos de la misma forma (12 meses en barrica de roble 35% nueva) lo que permite apreciar en mucho mejor medida la incidencia del terroir en estos.
Actualmente Apellation considera orígenes en Lunlunta, La Consulta, Vista Flores y Paraje Altamira, este último disponible en Chile, que se nos muestra de un profundo tono rubí con traza púrpura; nariz rica en violeta, fresa, arándano, ciruela, dulce de leche, hierbas y tabaco; en tanto su amplia e intensa boca presenta un elegante perfil terroso, acidez alta, tanino achocolatado, final frutal con dejo láctico.
Vino de buen equilibrio entre fruta y madera; persistencia media, marcada intensidad y buena muestra de la complejidad característica del Malbec en Uco.
Nota: 3,6 – Buen vino para acompañar carnes y representa bien su terroir.
Como suele ocurrir con este tipo de vinos su mejor maridaje lo encontramos en pasta acompañada de salsas enjundiosas, charcutería y quesos maduros, además de todo tipo de carne asada sobre todo a las brasas. Nuestra recomendación es servirlo como compañía a unos Tacos de Asadas estilo Tex-Mex.
