«La Cabernet Sauvignon la hizo dios y la Pinot Noir la hizo el diable» es la célebre frase de André Tchelistcheff con la que buscaba dejar en claro lo difícil que puede ser el cultivo y la vinificación de la variedad tinta de la Borgoña.

Lo cierto es que la Pinot Noir es una uva particularmente sensible a las variables climáticas y a los procesos en bodega, pero esta dificultad también es su fortaleza pues expresa como pocas las condiciones de su terroir y la mano de quien la vinifica.

La mayoría de los productores tienen por referente a los Bourgogne Noir de la Côte d’Or e intentan que sus vinos se asemejan a estos con resultados que siempre quedarán al debe porque sencillamente es imposible reproducir el frescor del norte de la Borgoña en los cálidos climas de Nuevo Mundo. Al contrario quienes no buscan parecerse a un Village de las Côte de Beaune, Nuits o Chalonnaise, han logrado que sus vinos presenten una magnífica expresión de su origen, por cierto menos compleja, sutil y elegante que sus pares franceses, pero honesta y reconfortante.

Litoral Vineyard Pinot Noir de Casa Marín es uno de estos vinos que en ningún momento pretende ser percibido a ciegas como un bourguignon, sino que se plantea como un genuino representante de aquellos nacidos en las frías costas del Pacífico oriental.

Proviene de los cuarteles que la bodega posee en Lo Abarca, a tan sólo cuatro kilómetros de la costa, y en su vinificación el 40% es fermentado con levaduras nativas para posteriormente, una vez hecho el ensamblaje final, reposar en barricas usadas de roble durante 16 meses.

El resultado es un vino rubí de capa media que en nariz nos entrega fresa, frambuesa, ciruela roja, algo de cuero y una marcada presencia yodada que da cuenta de su origen junto al mar. Mientras su boca fresca, ligera y de acidez alta nos regala sabores de jugo de granada y especias con un persistente final mineral.

Vino de buen equilibrio, con una mineralidad presente pero en ningún caso invasiva y una fruta particularmente fresca que no es opacada por la crianza. Persistencia media alta, intensidad muy definida de cada uno de sus descriptores y una complejidad más bien vertical que da buena cuenta de los que se puede esperar de la variedad en Nuevo Mundo.

Nota: 3,8 – Pinot Noir fresco, ligero y honesto en su propuesta.

Excelente opción para maridar salmón y otros pescados grasos, carnes de ave grillada, pasta acompañadas de salsas ligeras y platos vegetarianos con presencia de vegetales rojos. Nuestra recomendación es servirlo como complemento a un Risotto alla Barbabietola.