
Las BBQ Stop forman parte del colorido paisaje que acompaña las carreteras desde las llanuras de Texas a la coste este de los Estados Unidos. La razón de su exitosa presencia es sencilla: los estadounidenses aman el dulce sabor de la barbacoa pero ahumar por doce o más horas un cerdo entero o un tapapecho de nueve kilos no es algo que resulte sencillo de hacer en casa. Por lo mismo no es extraño que familia y amigos aborden sus enormes camionetas para recorrer cientos de kilómetros hasta su ahumador favorito para dedicar el día al disfrute de estas jugosas piezas de carne acompañadas de cerveza, whisky y southern rock.

Este espíritu festivo y goloso es el que a ocho mil kilómetros de la cuenca del Misisipi encarna y rescata a la perfección Curacaribs.
Emplazado en una estratégica ubicación algunos kilómetros antes del túnel Zapata en las afueras de Curacaví es la parada ideal para quienes regresan de un fin de semana en la costa o un destino cercano para quienes quieran ir por el día desde Santiago pero lo suficientemente alejado para hacernos sentir en la campiña al sentarnos entre sus bancas en medio de los árboles.
Su ecléctica oferta podría clasificarse dentro del Kansas City Style donde vacuno, cerdo y ave se sirven por igual resultando un pecado imperdonable no probar su Brisket ahumado al estilo texano (300 gr x $14.000.-) y las Baby Back Ribs (300 gr x $10.500.-) servidas sin deshuesar como se acostumbra en St. Louis, pero también es casi un deber probar su Pulled Pork (200 gr x $7.500.-) de una paleta de cerdo deshuesada que nos traslada a los Apalaches y sus preparaciones en base a ave típicas de Alabama (1/2 Pollo x $ 10.000.- y 200 gr Pechuga de Pavo por $ 7.500.-), todo perfectamente ahumado low & slow y humedecido en una BBQ Sauce que aunque menos ácida y picante que las tradicionales del país del norte se acomoda mejor al gusto nacional.

Pero no todo es carne y entre sus guarniciones encontramos el clásico repertorio americano compuesto por la infaltable Coleslaw ($ 1.500.-), el poco dietético pero sabroso Mac & Cheese y los clásicos Porotos Rojos cocinados en salsa BBQ, ambos por $ 3.000.- la porción.
A la hora del maridaje cuentan con una nutrida barra de cervezas en lata o schop, entre la que destaca su stout Pantera, además de opciones sin alcohol para el conductor de turno. Los wine lover acérrimos deberán llevar su propia botella en cuyo caso y para hacer la experiencia aún más auténtica les recomiendo recurrir a los Zinfandel o Merlot californianos posibles de encontrar en Les Dix Vins o el Mundo del Vino.
Curacaribs es la excusa perfecta para hacer un alto en el camino y dejar pasar las horas a la sombra de los árboles disfrutando del sabor dulce y ahumado de la más auténtica barbacoa para luego regresar a casa al compás de Take Me Home Country Roads.
