Winemaker’s Black no es el primer vino en contener Carmenere, honor que le corresponde a Gran Reserva Grande Vidure de la misma Viña Carmen en tanto el primer monovarietal fue Alto de Piedras Single Vineyard de Viña De Martino; tampoco proviene de Peumo, terroir reconocido como el mejor para la cepa; ni es considerado su mayor exponente, titulo disputado entre Carmín de Peumo, Pehuén y Tierras Moradas; pero tiene el gran mérito de pertenecer a la bodega que permitió redescubrir el Carmenere y al terruño que, oculto, lo albergó por casi un siglo.

La uva Carmenere fue identificada como tal en 1994 por el ampelógrafo francés Jean-Michel Boursiquot en una visita al viñedo Alto Jahuel de Viña Carmen, pero tras el hallazgo no tardamos en descubrir que se encontraba oculto dentro de las plantaciones de Merlot en todo el amplio Valle Central y puntualmente en Apalta se encontraban sus ejemplares más antiguos y nobles.
Si bien este ensamblaje presenta sutiles cambios años que e permitan adaptarse a las condiciones de cada cosecha en particular su coupage suele considerar un 85% Carmenere complementado en el porcentaje restante con Malbec, Carignan, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc o Syrah según cuanto sea necesario reforzar su acidez y carga tánica.
Púrpura de capa alta con reflejos rubí. En su nariz abunda arándano, maqui, compota de mora, cereza, suave vainilla aportada por barrica, violetas, pimienta, café tostado e intensas notas de mokka, cassis y pimiento rojo asado.
Su boca es intensa pero de buena fluidez, madura y terrosa, de acidez alta para lo habitual de la cepa. tanino especiado con dejo de dulce de leche y madera por integrar; en su final medio percibimos fruta negra, caf´expreso, pimiena blanca y suave nota de pirazina.
Vino de muy buen equilibrio gracias a su acidez alto que balancea muy bien su madurez y grado alcohólico manteniendo su fluidez; persistencia media en su final, intensidad en sus notas y una perfecta muestra de la complejidad de la cepa.
Nota: 3,9 – Muy buen vino que solo precisa un par de años de estiba para domar su madera.
Fiel representante del Carmenere chileno acompaña a la perfección nuestra cocina criolla. pastel de choclo, costillar de cerdo al horno o parrilla son algunos de sus maridajes recomendados, pero sin duda sus complejas notas vienen a la perfección con unas «calduas» Empanadas de Pino que abran los fuegos para ser seguidas por una Plateada al Jugo de larguísima cocción.

2 Comentarios Agrega el tuyo