El vino rosado, en términos simples, es un tinto vinificado como si se tratara de uvas blancas. Lo anterior lleva a pensar que una región, valle o bodega productora de grandes tintos también será capaz de entregar muy buenos rosados, pero en la práctica no es tan sencillo.

Un claro ejemplo lo encontramos en Chile donde a pesar de producir Cabernet Sauvignon de clase mundial y magníficos tintos en general, nuestros rosados en la mayoría de los casos quedan al debe ya sea por exceso de dulzor o exceso de amargor cítrico en su salida. Para nuestro consuelo Uco, Calistoga, Barossa, Stellenbosch, Burdeos o la Toscana tampoco brillan por sus notas rosas como si lo hacen algunas regiones que usualmente no asociamos a vinos de calidad destacada.

La Provenza atrae a visitantes de todo el mundo deseosos de fotografiarse inmersos en sus campos de lavanda pero en términos vitivinícolas dista de ser la región más valorada de Francia sin embargo en materia de rosados destaca a nivel mundial.

Premiere Rosé de Chateau Pigoudet es un blend en base a garnacha. cinsault, syrah y cabernet sauvignpn cultivadas en Coteaux d’Aix en Provence que resulta perfecto para conocer los rosados de esta bella tierra en el sudeste galo.

De tono rosado pálido levemente anaranjado y con brillos blanquecinos, en su nariz encontramos jazmín, fresas frescas, crema de frambuesa, manzana roja, piel de pomelo y zeste de naranja. en tanto su boca es seca y ligera presenta un marcado frescor merced su acidez media+ que cierra con delicado sabor a frutos rojos y cítricos maduros.

Vino de muy buen equilibrio, sin presencia de dulzor o amargor exagerado que incomode su paso en boca; persistencia algo corta aunque aceptable para ser un vino de entrada en precio, moderada intensidad y una buena muestra de la complejidad de su estilo y origen.

Nota: 3,2 – Rosado bastante correcto, gastronómico, sobre la media y de buena relación precio calidad.

Su mejor maridaje lo encontramos precisamente en la cocina provenzal acompañando ave guisada en tomates, pescados frescos sobre guisos de verduras o la muy clásica Salade Nicoise.