Se suele creer que el Terroir es la suma de los efectos de tipo suelo, inclinación del terreno, temperatura y clima, pero lo cierto es que la acción humana también es un componente determinante. Un claro de ejemplo de esto es el Embalse Rapel, construido en 1969 para contener las aguas del río Cachapoal, y aunque en la zona se han cultivado vides masivamente desde principios del siglo XX el actuar del espejo acuático como moderador térmico ha beneficiado considerablemente las calidad de los mostos producidos en Las Cabras, Pichidegua, Almahue y el famoso Carmenere de Peumo.

Lo anterior explica porque bodegas con cuarteles centrales en otras zonas del país recurran a este terroir para algunos de sus vinos como es el caso de Viña Tabalí, oriunda de Limarí, que al tratarse de su Carmenere Micas opta por el viñedo Viñas Viejas de Peumo ubicado a 300 msnm sobre los faldeos orientales de la Cordillera de la Costa en suelos graníticos de magnífica orientación norte y cuya posterior vinificación considera un envejecimiento de 18 meses en barrica de roble francés.
Micas se nos presenta de un rubí profundo de traza violácea y borde púrpura en cuya nariz expresa mora, arándano, maqui, cassis, cacao, tabaco, pimienta negra, especias y pimiento rojo asado.
En boca perfectamente maduro y estructurado sin pecar de exceso de grosor, acidez media, tanino sedoso y especiado, final licoroso rico en fruta negra con suave traza herbácea de pimiento verde.
Vino de buen equilibrio, aunque una acidez más alta lee daría mayor fluidez, persistente en su final, intenso a sus descriptores fácilmente identificables y con la complejidad característica de la cepa.
Nota: 3,9 – Muy buen Carmenere que expresa correctamente su origen y variedad.
Este tipo de Carmenere resultan perfectos para maridar emblemas de la cocina chilena como empanadas, pastel de choclo y humitas, pero también clásicos de la gastronomía francesa como coq au vin, ratatouille y Quiche Lorraine o platos de de aromático espaciado como el cordero Rojan Gosh.

4 Comentarios Agrega el tuyo