Marqués de Casa Concha Cabernet Sauvignon fue el vino emblema de Concha y Toro en las nostálgica década de los ’80. Concebido para reemplazar a Casillero del Diablo luego que tras la decisión de masificarlo las uvas del viñedo Pirque Viejo fueran insuficientes para cubrir su demanda. Irónicamente al cabo de pocos años la etiqueta sufrió la misma suerte de su predecesora y las parras que lo sustentaron al nacer hoy dan vida a Terrunyo.

En la actualidad proviene de una mezcla de uvas de la histórica plantación en Pirque y del viñedo Puente Alto, que en rigor está en La Pintana, ambos emplazados cerca de los 600 msnm y con suelo rico en gravas subterráneas. Su coupage considera un 87% Cabernet Sauvignon, 10% Cabernet Franc, 2% Syrah y 1% Petit Verdot con 16 meses de crianza parte en barricas de roble francés y parte en fudre piamontés de cinco mil litros.

Vino de tono rubí y capa media que en nariz expresa mora, arándano, nata, vainilla, menta, tabaco y pimiento rojo, en tanto su boca es intensa, de acidez alta, tanino dulce y mentolado, bastante fruta negra en su final medio.

Aunque su acidez es marcada no alcanza a equilibrar a la perfección cierta sobre extración que desequilibra su fluidez. Persistencia media, notas de grata intensidad y una complejidad que sin ser amplia es un buen muestrario de las virtudes de los vinos en Maipo Andes.

Nota: 3,4 Cabernet Sauvignon sobre la media y de aceptable relación calidad/precio.

Buena opción para maridar todo tipo de carnes, sean estas asadas, guisadas o incluso presentes en caldos como puede ser una tradicional Cazuela de Albóndigas.