«Fortune Flavours the Brave» (La fortuna favorece a los valientes) versa en la etiqueta de la mezcla tinta Aconcagua de Flaherty Wines y refleja bien la historia tras la bodega.

El californiano Ed Flaherty y su esposa Jenny arribaron a Chile en 1993 con la simple idea de participar de una vendimia, finalmente el enólogo se quedó trabajando en algunas de las principales viñas del país hasta que en 2004 optó por dar vida a su propia bodega en el valle de Aconcagua con una particular apuesto por el uso en sus mezclas de Tempranillo, variedad muy popular en España y sobre todo en La Rioja pero casi ausente en la vitinicultura nacional.

Su Red Blend Aconcagua se compone de un 60% Syrah, 17% Cabernet Sauvignon, 13% Petit Verdot y 10% Tempranilla de las localidades de Santa María y Panquehue cuya vinificación culmina en 18 meses de crianza 77% en barricas de roble francés y americano 10% nuevas y el 23% restante en cubas verticales de roble.

El resultado es un vino rubí de capa cerrada y traza violácea, que en su nariz nos entrega grosella negra, arándano, yogur de mora, regaliz, violeta, cuero y humo.

Intenso y maduro en boca, acide alta de larga persistencia, tanino firme con madera bien integrada, sabores de fruta negra, café expreso, dátiles y mentol que se extienden hasta su final largo.

Vino perfectamente equilibrado, de larga persistencia, intenso en sus aromas y sabores, de alta complejidad además de amplio margen de evolución y precio particularmente conveniente.

Nota: 4,5 – Muy buen vino bonificado por un precio muy conveniente y atractivo.

Su amplia paleta de aromas y sabores lo hace un vino muy versátil en términos gastronómicos que irá bien con carnes asadas, pasta, guisos de legumbres, tablas de queso y charcutería, pulpo grillado y pescado ahumado. Si se trata de elegir una sola receta mi recomendación es servirlo junto a una BBQ St. Louis Pork Ribs y guarnición de manzanas y peras asadas condimentadas en canela.