Burdeos es la clásica inspiración de los clásicos tintos nacionales, en particular Médoc para el Cabernet Sauvignon y Saint Emilión para el Merlot. Esta última AOC se caracteriza por sus mostos donde predominan notas de fruta roja pulidos por largas crianzas en roble cuyas notas de madera luego se atenúan con un también largo descaso en botella siendo habitual retardar su descorche hasta alcanzar al menos el lustro e idealmente una década.

El clima cálido de nuestras regiones vitivinícolas incide en que el Merlot en estas tierras presente una mayor madurez con predominio de fruta negra, robustecido aún más gracias al paso por roble y usualmente liberado a mercado a sólo un par de años de su cosecha, contribuyendo de este modo a que su perfil se sienta corpulento, sobre maduro, falto de fluidez y maderoso.

Todo lo anterior puede cambiar radicalmente tan sólo al dar a nuestros vinos el necesario reposo en botella que permitirá domar e integrar el paso por barrica como lo demuestra Cuvée Alexandre Apalta Vineyard Merlot de Lapostolle Wines en añadas cercanas a la década transcurrida desde su vendimia.

Según las condiciones de cada cosecha su coupage se redondea con algún porcentaje de Carmenere o Syrah, mientras su vinificación considera nueve meses de crianza en barricas de roble de distintos usos dando como resultado un vino de tono rubí profundo que evoluciona hacia el ocre, nariz que expresa violetas, fresa madura, ciruela, menta, pimienta y regaliz además de una boca intensa y terrosa, de acidez media+, tanino amable y final marcado por berries que con los años se abren en dátiles y champiñón.

Vino que alcanza un buen equilibrio con los años al integrar su roble, persistencia media, complejidad amplia y que destaca sobre todo por su intensidad.

Buena opción para acompañar quesos maduros, carnes guisadas, aves asadas al fuego y sobre todo lomo de cerdo bañado en salsa de berries, frutos rojos o ciruela.

Nota: 3,8 – Buen vino que presenta un interesante potencial de guarda y evolución.