Contrario a los que cualquiera pudiera suponer el vino blanco tranquilo más bebido en Francia no es un Chardonnay de la Bourgogne. el honor tampoco corresponde a los reconocidos Chenin Blanc o Sancerre sino recae en el Muscadet, vino en base a la cepa Melón de Borgoña cultivada desde el siglo II en la región de Nantes próxima a la desembocadura del río Loira donde da origen a cuatro AOCs: Muscadet, Muscadet Sevre et Maine, Coteaux de la Loira y Cótes de Grand-Lleu.

El Muscadet Servre et Maine corresponde al viñedo cultivado entre los ríos Servre y Maine, ambos afluentes del Loira, y su método de producción tradicional es el Sur Lie que consiste en que el vino permanezca en contactos con sus lías al menos durante un invierno antes de su embotellado.
Domaine de la Pepiere ha desarrollado un interesante trabajo reconvirtiendo los viñedos de zona a su ancestral cultivo orgánico. Su vino Briord proviene del Clos del mismo nombre donde se cultivan antiguas parras, de más de sesenta años, en las laderas del río Maine, en su vinificación la fermentación se realiza en tinas subterráneas utilizando solo levaduras nativas y su crianza se extiende por siete meses sobre sus lías.
Amarillo pajizo de traza verdosa en cuya nariz encontramos rosas blancas, azahar, manzana verde, pera, melón, piel de cítricos y algo de piña, en tanto su boca es fresca y seca, de cuerpo relativamente untuoso, acidez media+ y sabores de fruta verde y cítricos en su final medio.
Vino muy bien equilibrado en su frescor y cuerpo, de persistencia e intensidad media junto a una complejidad que nos muestra a la perfección las características del Melón de Bourgogne.
Nota: 3,8 – Buen vino, de exquisito frescor y buena muestra de su variedad y estilo.
En París suele ser servido como aperitivo a la hora del brunch o para sobrellevar cálidas tardes veraniegas. Sus maridajes naturales son quesos blancos, ensaladas de hojas y frutos verdes, y sobre todo platos marinos, tanto fríos como cálidos, destacando dentro de estos últimos el Bisque de Camarones.
