Un vino Fortificado es aquel mosto al que se le ha añadido brandy (aguardiente de vino) para cortar su fermentación antes de que las levaduras consuman la totalidad del azúcar conservando de esta forma dulzor residual y aumentando su grado alcohólico. Esta técnica fue desarrollada por comerciantes ingleses que al fortificar el vino adquirido en Portugal evitaban que este se oxidara por el vaivén y la humedad propios del traslado marítimo. razón por la que la Denominación de Origen Oporto, Porto o Port es la más antigua y valorada dentro de este tipo de vinos.

Dentro de los vinos de Oporto encontramos distintas variedades de acuerdo a la composición de su vino base y proceso de crianza. Un Oporto Tawny es aquel que tras el encabezado (adición de brandy) es sometido a una prolongada crianza en barricas de roble donde enriquece sus notas aromáticas y gradualmente adquiere un hermoso color teja (tawny en ingles) propio de los vinos añejados. Algunos de estos vinos pueden contar con 10, 20 y hasta 40 años de guarda en roble aunque la gran mayoría de aquellos disponibles en el mercado fueron envejecidos por cinco años como es el caso del Fine Tawny Port de Dow’s.

Esta bodega fundada en 1877 por James R. Dow pasó en 1912 a propiedad de Symington quienes producen sus Oportos en base a los vinos cultivados en Quinta do Bomfim y Quinta do Senhora de Ribeira.

Su Fine Tawny Port es un blend de variedades tintos oriundas del valle de Douro con tres años de envejecimiento en pequeñas barricas de roble en las bodegas de Vila Nova de Gaia.

A la vista muestra, como corresponde, el color teja que le da su nombre. Su nariz expresa fresa, cereza, licor de guindas y suaves dátiles, mientras su boca abre con mermelada de fresas, caramelo, acidez media y licor de hierbas amargas al estilo del fernet en su final.

Buen equilibrio, si bien a algunos puede no gustar la rápida transición del dulce al amargo; grata persistencia, notas intensas y complejidad más bien básica.

Nota: 3,5 – Correcto Tawny que sirve como primer acercamiento a su estilo.

A mi gusto un Tawny es un vino para disfrutar sin compañías o a lo sumo bocadillos que no le quiten su merecido protagonismo. Una excelente opción es reemplazar con una copa la hora del te y acompañarlo de unos delicados y muy portugueses Pasteles de Nata.