La región vitivinícola del Loira, marcada por la presencia de sus magníficos castillos, es con justicia apodada «el Jardín de Francia» por la belleza de sus paisajes. Los minerales Sauvignon Blanc de Sancerre y Poully-Fumé en las cercanías de Orleans, la elegancia de los Chenin Blanc de Vouvray y Montlouis en el curso medio del río, y la frescura de los Muscadet Sevre et Maine en las colinas de Nantes han dado fama mundial a sus blancos. Sin embargo, aunque menos conocidos, el Loira también tiene algo que decir en materia de tintos.

Chinon es un pequeño pueblo medieval emplazado sobre la ribera del río Vienne a pocos kilómetros de donde este se une al curso medio del Loira al suroeste de Tours. El clima y suelo de sus colinas favorece el cultivo de Cabernet Franc pero a diferencia de lo usanza bordelesa, donde la variedad suele ser fortificada en roble, la vinificación en Chinon favorece preservar el frescor propio de su clima frio mediante la crianza en cemento, acero inoxidable o amplios fudres.

Bernard Baudry produce vinos de la AOP Chinon desde 1975 en la región de la Touraine y el 90% de sus cultivos corresponden a Cabernet Franc dando lugar a vinos como Les Granges, mencionado por el New York Times como uno de los mejores vinos franceses por debajo de los USD 20.-, el que procede de viñedos de más de treinta años y en bodega tanto su fermentación como posterior crianza de diez meses es hecha en tinas de cemento.

Vino rubí de capa media y ribete rosado que en nariz muestra fresa madura, frambuesa, caramelo, tierra húmeda y el pimiento a medio madurar propia de la cepa.

En boca su cuerpo es ligero, sin perder por ello consistencia, acidez alta, taninos dulces y final con marcada presencia de fruta roja y presencia de herbáceos.

La condición de mono varietal lo hace particularmente sensible a las condiciones de cada cosecha por lo que en añadas frías el exceso de verdor herbáceo le puede quitar equilibrio. En lo restante es un vino correcto en cuanto a persistencia e intensidad junto al abanico de aromas propio de un vino que busca ligereza por sobre complejidad.

Nota: 3,7 – Buen vino para adentrarse en los tintos del Loira.

Interesante opción para maridar quesos y charcutería como también guisos ligeros o pizza. Un interesante maridaje resulta al servirlo junto a Rillettes de Tours, paté rústico de cerdo muy tradicional en su región de origen.