Bourgogne Noir y Pinot Noir en la práctica resultan sinónimos pues la referida variedad es la única permitida para los tintos de la AOC. Estos vinos provienen de viñedos distribuidos a lo largo de toda la Borgoña y forman el primer escalón de la clasificación cualitativa de las apelaciones borgoñesas.

Sobre los vinos Bourgogne AOC encontramos los Apellation Village provenientes de pueblos, 44 en total, de reconocida calidad en sus uvas como Pommard AOC o Beaune AOC. En el siguiente escalón se ubican los Premier Cru, provenientes de viñedos de calidad superior dentro de estos mismos villages; y en lo alto de la pirámide los Grand Cru, cuyas uvas poseen una larga y reconocida tradición de excelencia siendo el viñedo el depositario de la AOC.

Louis Latour es una de las principales «maisons» de la Borgoña en términos de su masividad y presencia en los mercados internacionales con un portafolio que maneja más de un centenar de etiquetas. Su Bourgogne Pinot Noir, procedente de viñedos de más de 25 años y criado 10 meses en acero inoxidable, opera como puerta de entrada para descubrir los vinos de la región.

Rubí de borde ocre que en su nariz entrega fresas y berries confitados, hierba provenzal y cierto dejo tierra húmeda y champiñon.

Su boca es frutal y ligera, acidez media alta, baja astringencia, ciruelas ácidas y dulce de leche priman en su sabor.

El equilibrio es el punto más alto de este sencillo Pinot Noir; baja persistencia, intensidad media en sus notas y una complejidad particularmente mezquina dado el potencial de los vinos de su región.

Nota: 3,1 – Vino básico de buena relación calidad/precio para un importado y que sirve como primera mirada a los vinos de su región.

Interesante opción para acompañar guisos ligeros ricos en especias, condimentos y hierbas que enriquezcan el abanico aromático del vino. Un muy clásico Boeuf Bourguignon es uno de sus mejores maridajes que además rinde honor a su origen.