Nuestros vinos rosados, como extensión de los tintos nacionales, han sido históricamente elaborados en base a las tradicionales cepas bordelesas y el resultado en su gran mayoría ha sido menos fresco de los esperado, sin embargo el éxito de los Cinsault Rosé lanzados hace casi una década por Viña De Martino abrió el camino al uso de variedades mediterráneas para este estilo de mostos con un resultado mucho más cercano a los delicados Rosé de la Provenza.

Viña Lapostolle se hace eco de esta tendencia con su Le Rosé, en base a un coupage 56% Cinsault, 21% Syrah, 15% Grenache y 8% Mouvedre, para su añada 2019, procedentes del viñedo de la bodega en Apalta, valle de Colchagua, fermentado a baja temperatura y criado por seis meses en tanques de acero inoxidable.

A la vista se muestra de un tono rosado pálido que recuerda piel de cebolla, mientras su nariz expresa frambuesa, fresa, granada y zeste de naranja y pomelo.

En boca fresco y ligero, de muy suave dulzor y acidez viva, sabor de frambuesas seguido de elegante y delicado final cítrico.

Rosado perfectamente equilibrado y sin amargor metálico en su final de buena persistencia. Sobre su intensidad y complejidad es necesario entender que estos vinos rosados al tener un contacto mínimo con sus pieles y para mantener su frescor una vinificación usualmente sin conversión maloláctica, autolisis y crianza en barrica, sus notas suelen ser tenues y de baja amplitud; aún así Le Rosé entrega la paleta de aromas y concentración de los mismos que se espera para un mosto de su estilo.

Nota; 4,2 – Mue buen vino en su tipo y uno de los mejores dentro de la oferta nacional.

Perfecto compañero de ensaladas, roast beef, gazpacho, algunos ramén y los clásicos de la cocina árabe como hummus, falafel y sobre todo nuestra recomendación: Mujaddara.