El Champagne es justamente reconocido como el mejor vino espumoso no por mero reconocimiento a ser el lugar donde se descubrió como embotellar sus burbujas sino más bien por su clima particularmente fresco que permite alcanzar la perfecta cuota de acidez vital para este estilo de vinos. De hecho los efectos del calentamiento global han motivado a sus principales productores a buscar nuevos terroir en el sur de Inglaterra siendo muy probable que en pocos años las mejores burbujas del mundo ondeen la bandera británica.

Esta indispensable condición climática puesto cuesta arriba la producción de espumosos de alta calidad en el Nuevo Mundo, dado su condición más cálida. En Sudamérica Chile y Argentina han buscado el frescor requerido en las costas del Pacifico y las alturas andinas respectivamente, pero el mejor resultado se ha obtenido en Brasil gracias al particular microclima frío de la Serra Gaucha al interior del estado Rio Grande do Sul.
Por lo mismo no es extraño que enólogos brasileros o con amplia experiencia en dicho país estén detrás de los proyectos que han alcanzado una mejor calidad dentro de las burbujas nacionales, como es el caso de Mario Geisse, dueño de su propia bodega en el Valhe dos Vinhedos, quien es el responsable de los muy bueno espumosos de Casa Silva: Fervor Brut, con origen en Colchagua Costa, y su hermano Fervor Extra Brut nacido a orillas del Lago Ranco.
Clásico coupage 50% Chardonnay, proveniente de Lolol, y 50% Pinot Noir, con origen en los suelos ricos en cuarzo de Paredones. 24 meses de crianza en botella en contacto con sus lías.
Dorado pálido de burbuja pequeña, abundante y buena persistencia. En nariz muestra miga de pan, levadura, manzana verde, durazno blanco, cítricos y suave dejo a licor de guindas.
Cuerpo cremoso, fresco y ligero, acidez media+, sabores conforme a nariz al que se suma suave miel y cierta presencia de notas metalizadas que generan un poco de ruido en su final.
Cabe señalar que producir un espumoso a través de Método tradicional siempre implica un alto costo dado lo artesanal del proceso y ese ha sido el gran en contra de los vinos nacionales de este estilo al quedar su precio muy cerca de importados de igual o mejor calidad favorecidos por la producción a gran escala. Precisamente en este punto es donde Fervor Brut entrega un potente plus entregando una calidad sobre la media a un precio más que razonable.
Resulta interesante considerar este espumoso no sólo para los brindis y las tardes de terraza, sino también para maridar platos marinos asados, frituras y aves de crocante piel horneada donde la acidez del vino actúa a la perfección limpiando el paladar. Mi recomendación es servirlo junto a un clásico Fish & Chips estilo británico.
Nota: 3,8 – Buen vino de conveniente relación precio/calidad.

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